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Esta rubita necesita muy poco para ser feliz y estar siempre contenta. Una buena polla para llevarse a la boca es todo lo que necesita. Solo hay que verla en acción cómo disfruta la muy perra, la lame y lame sin parar hasta que el pobre tío no puede más y acaba corriéndose en sus tetazas.
Parece que los años no han asentado a esta madurita, la muy golfa sigue siendo igual de guarra que el primer día. Miradla sino como se pone a cuatro patas y se mete un consolador por el culo mientras su amiguito se la folla por el coño. Es una putita inaciable.
Parece que en Canarias ya ha llegado el calorcito y piensa quedarse, no como aquí que hace un frío que pela. Solo hay que ver a esta rubita de Las Palmas, que ha decidido salir a tomar el soletico a su terraza en pelotas, para ponerse bien morena. Pero claro, el sol le pone tan cachonda que no puede reprimir sus ganas de hacerse un dedazo.
Esta golfa ha aprovechado que su marido no está en casa para llamar al vecino y presentarse. Eso sí, cuando él llega ella ya está medio en pelotas y con el coñito húmedo y con ganas de comer. De modo, que en cuanto él la ve en medio del salón con las tetas fuera, no se lo piensa mucho y se la folla allí mismito.
Esta rubia es de las qu piensan que debe aprovechar sus atributos al máximo. Así que cuando se folla a algún tío, le encanta que le manoseen sus grandes tetas y poner un buen rabo entre ellas para notar como se va poniendo dura poco a poco. Cuando ya está lista, es entonces cuando se pone a cuatro patas y disfruta como una perra en celo.
Esta gordita sufrió mucho cuando era pqueña, todos la llamaban Peggy y se metían con ella por estar rechoncha. Pero Peggy se hizo mayor y le salieron unas tetazas enormes, gigantes. Ahora todo se la quieren follar para manosearle y follarle esas tetas, pero Peggy se ha vuelto selectiva y solo se folla a los marginados como ella.
Esta madura es como los buenos vinos, mejora con los años. Solo hay que ver esas dos tetas que tiene, bien puestas, jugosas y golosas para que se las folle cualquier jovencito. Y su lengua no se queda atrás, es tan rápida como la de cualquier veinteañera, se mete la polla en la boca y no la saca de ahí hasta que se corre.